Y es que yo en el mar, soy feliz.
- Isabella

- 11 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Esta es una nota corta; no es ninguna historia, mas bien, quizá, una reflexión.

Escribo esta nota sentada enfrente del mar. Me siento feliz y completamente plena. Hay pocas cosas que me dan tanta tranquilidad como el mar. Aquí, me siento yo: libre, inquieta, curiosa. Y es que yo en el mar, soy feliz.
Activo y siento, dentro de esta inmensidad, mis cinco sentidos. Escucho las olas y los pájaros en el cielo que me saludan. Veo el azul del océano; está tranquilo y calmado, apenas está amaneciendo. Es azul pero, a la vez, parece de mil colores. A lo lejos hay una isla y un barco abandonado y al fondo, el infinito. El olor no lo sé describir, olor a playa supongo y la boca, la boca me sabe a sal; sal del mar, por supuesto. Por último, a mis pies, siento la arena; suave y blanca. Abrazándome, consintiéndome, acompañándome.
Aquí, me siento en paz. Tranquila y feliz. Conectada conmigo, con quien soy y como vivo mi vida. Que afortunada soy de poder vivir esto. De poder sentirlo y analizarlo. Que afortunada soy. Que afortunada soy de apreciar lo bonito de la vida. Y es que la vida es así, bonita. Gracias vida de corazón por permitirme estar aquí porque carajo, ¡Que bonito es vivir!
Estoy de paseo con dos amigas del alma, esas que cruzan tu vida y sin saber cómo ni cuándo se convierten en tus hermanas de vida. Somos distintisimas pero nos complementamos a la perfección y por ellas, hoy también estoy agradecida.
Y para ti que me lees, gracias por valorar y tomarte el tiempo de leer mis palabras. Para mi, son una terapia; y poder compartirlas, también. Te abrazo con el alma y te mando mi energía. Yo escribir y tú leer, nos conecta. Espero que hoy, al igual que yo, veas lo bonito de tu vida. Para mi, ya eres especial.
Respiro hondo y doy las gracias. No sé que hice para merecer tanto pero que tremendo y lindo detalle este de existir. Gracias, gracias, gracias.

%208_06_19%20p_%C2%A0m__edited.png)



Comentarios